Señorita María, la falda de la montaña (2016) es una película de Rubén Mendoza que muestra la figura de una mujer transgénero colombiana. En palabras del director en su Nota del director #1, “la película pudo ser en algún momento un dibujo de la fascinación de una campesina que había nacido con un género distinto al que escogió para su vida, pero se volvió el retrato de una fuerza”. El cineasta Rubén Mendoza es director de La sociedad del semáforo (2010).
El teaser de Señorita María, la falda de la montaña, nos presenta a una mujer, que se define como tal a través de su afinidad con la falda, como símbolo de los culturalmente femenino. La pieza también promete folclor y religión, iglesia y moral, en contraposición a María que alumbra su rostro con su propia vela y con su propia noción de la divinidad.
Con una fotografía que sitúa a María por encima de las montañas, más allá de las nubes, aprovechando los paisajes andinos boyacenses, el discurso se eleva hacia un plano espiritual, con la conversación de María con Dios.
El tema transgénero se mezcla aquí con el del rol de la mujer campesina latinoamericana. Con ganas de ver y conocer más, dejamos aquí el teaser, una sinopsis y unas notas del autor.
“En las montañas de Boavita, un pueblo campesino, conservador y católico, vive la señorita María Luisa. Tiene 44 años y aunque nació siendo niño, se viste y se siente como una mujer. Solitaria y negada desde pequeña, María Luisa ha encontrado dentro de sí misma y en los pequeños gestos de solidaridad de su entorno, una fuerza inquebrantable. La fe en la virgen María y el amor por los animales, son otros de los asideros que este personaje entrañable encuentra para soportar un mundo que se ha empeñado en maltratarla. El director Rubén Mendoza, sin moverse de las convenciones del cine documental y con una distancia justa, que no está exenta de ternura pero jamás es invasiva, logra un retrato perturbador y de intensa humanidad que nos obliga a ser testigos de lo siniestro y de lo hermoso, de la natural y de lo cultural, de lo que es único y no puede ser negado y de la fuerza de lo colectivo. En un ir y venir entre convención (de la estructura) y transgresión (de los personajes y su mundo), Señorita María: la falda de la montaña nos entrega su tremenda fuerza estética y moral.”
Sonia Hita
Sonia Hita